El glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup™, es el pesticida más utilizado en el mundo. Su presencia en cultivos, agua potable y hasta en el aire ha generado preocupaciones crecientes sobre sus efectos en la salud a largo plazo. Si bien la industria defiende su seguridad, cada vez más estudios sugieren que la exposición crónica podría estar relacionada con diversas enfermedades.
Impacto en la Salud a Largo Plazo
Uno de los temas más debatidos es la posible relación entre el glifosato y el cáncer. En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) lo clasificó como «probablemente carcinogénico para humanos», basándose en estudios que mostraban una asociación con el linfoma no Hodgkin. Desde entonces, varias investigaciones han reforzado esta preocupación. Un metaanálisis publicado en Mutation Research encontró un aumento significativo en el riesgo de este tipo de cáncer entre personas con exposición prolongada al herbicida.
Pero los posibles efectos del glifosato van más allá del cáncer. Diversos estudios han demostrado su impacto en la microbiota intestinal, alterando el equilibrio de bacterias beneficiosas y favoreciendo el crecimiento de microorganismos patógenos. Esto podría contribuir a problemas digestivos, inflamación crónica e incluso afectar la salud mental, ya que el intestino y el cerebro están estrechamente conectados. Investigaciones en animales han mostrado cambios significativos en la composición de la microbiota tras la exposición al glifosato, con implicaciones que podrían extrapolarse a humanos.
Posibles Efectos Hormonales, Reproductivos y Renales
Algunos estudios sugieren que el glifosato podría actuar como un disruptor endocrino, interfiriendo con la actividad de hormonas sexuales y tiroideas. Investigaciones en animales han reportado alteraciones en la función reproductiva tanto en machos como en hembras tras exposiciones prolongadas. Aunque los datos en humanos son menos concluyentes, estas observaciones han llevado a un aumento en la preocupación sobre su posible impacto en la fertilidad y el desarrollo.
En algunas regiones del mundo, como Sri Lanka y El Salvador, se ha observado un aumento de la enfermedad renal crónica en comunidades agrícolas con alta exposición al glifosato. Aunque aún no se ha confirmado una relación causal directa, se ha postulado que el glifosato podría formar complejos tóxicos con metales pesados, contribuyendo al daño renal. Estudios en poblaciones afectadas han encontrado niveles elevados de este herbicida en la orina de pacientes con enfermedad renal, lo que refuerza la hipótesis de su participación en esta afección.
Evidencia Científica en Chile y Necesidad de Medición
En Chile, el uso del glifosato ha sido objeto de atención y regulación. En 2019, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) prohibió las formulaciones de glifosato que contienen tallowamina, un coformulante que aumenta la toxicidad del herbicida, convirtiendo a Chile en el primer país de América en implementar una medida de este tipo. Además, estudios han detectado residuos de glifosato en productos apícolas, lo que plantea preocupaciones sobre la contaminación ambiental y sus efectos en la salud humana.
Dada la creciente preocupación por los posibles efectos adversos del glifosato, es esencial contar con herramientas que permitan evaluar la exposición individual a este herbicida. En este contexto, CIMEF ha establecido una alianza con Mosaic Diagnostics para ofrecer pruebas que miden los niveles de glifosato en orina y agua. Esta colaboración facilita el acceso a análisis especializados para las personas que residen en Chile, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar.
Conclusión
A medida que surgen más investigaciones sobre los efectos del glifosato, resulta fundamental tomar medidas para minimizar la exposición y evaluar los posibles riesgos para la salud. Gracias a la alianza entre CIMEF y Mosaic Diagnostics (más info aquí), ahora es posible acceder a pruebas especializadas en Chile para medir los niveles de glifosato en orina y agua. Esta herramienta permite conocer la carga tóxica individual y tomar decisiones informadas sobre estrategias de detoxificación y prevención. La ciencia sigue avanzando, y es crucial mantenerse informado para proteger nuestra salud y bienestar a largo plazo.

Referencias
1. Zhang, L., Rana, I., Shaffer, R.M., Taioli, E., & Sheppard, L. (2019). Exposure to glyphosate-based herbicides and risk for non-Hodgkin lymphoma: A meta-analysis and supporting evidence. Mutation Research/Reviews in Mutation Research, 781, 186-206.
2. Marino, M., Mele, E., Viggiano, A., Nori, S.L., Meccariello, R., & Santoro, A. (2021). Pleiotropic effects of glyphosate exposure: From organ damage to effects on inflammation, cancer, reproduction and development. International Journal of Molecular Sciences, 22(22), 12606.
3. Rueda-Ruzafa, L., Cruz, F., Román, P., & Cardona, D. (2019). Gut microbiota and neurological effects of glyphosate. Neurotoxicology, 75, 1-8.
4. González, D., et al. (2023). Residuos de glifosato en productos de Apis mellifera y riesgo para la salud humana. Ciencia e Investigación Agraria, 50(3), 127-135.
5. Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). (2019). SAG prohíbe el uso de las formulaciones del plaguicida glifosato que contienen el coformulante tallowamina.
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